Esta extraordinaria y versátil disciplina combina elementos de rugby, básquetbol y balonmano. Los jugadores compiten en equipos de cuatro para pasar el balón a través de la línea de gol del equipo contrario. El contacto entre las sillas de ruedas no solo está permitido, sino que es una parte integral del deporte: los jugadores utilizan sus sillas para bloquear a los oponentes.

El rugby en silla de ruedas debutó como prueba de demostración en los Juegos Paralímpicos de Atlanta 1996 y empezó a entregar medallas cuatro años más tarde, en Sídney 2000.

En los Parapanamericanos debutó en Toronto 2015, y el medallero es liderado por Canadá y Estados Unidos, con una presea de oro respectivamente para cada delegación.

¿CÓMO SE JUEGA?
Dos equipos de cuatro jugadores tienen el objetivo de anotar un punto, cruzando con la silla de ruedas la línea de gol, con el balón en mano.

Los partidos duran 32 minutos y se dividen en cuatro tiempos de ocho minutos cada uno. El primer y tercer entretiempo duran dos minutos, mientras que el segundo cinco.

Cuando un equipo ataca, tiene un tiempo límite de 40 segundos para anotar. Además, los jugadores tienen 12 segundos para cruzar la línea de mitad de cancha.
Destacar que es una disciplina mixta, en la que compiten hombres y mujeres. También la pelota tiene características similares a la del vóleibol y el choque entre sillas está permitido, siempre y cuando no genere contacto físico entre los jugadores.

El rugby en silla de ruedas, que tendrá lugar en el Centro de Deportes Colectivos del Parque Estadio Nacional, entre el 18 y el 23 de noviembre, congregará a 72 atletas.

Entre las figuras que brillarán en esta edición de los Juegos Parapanamericanos está el canadiense Mike Whitehead, quien es parte del equipo desde 2001. En Lima 2019, donde ganó la plata, se posicionó entre los 10 mejores del torneo en recuperaciones de balón.

Nota de Santiago 2023